Nunca yo hube aprendido a llorar
Ni tampoco yo sé lo que es ser triste...
Bueno, por supuesto la tristeza existe,
Sin embargo mi corazón sabe amar.
Jamás la soledad tiene mi compañia
Ni tampoco la añoranza es mi refugio...
Nada en mi vida parece así tan sucio,
Entonces no hay cancha para la nostalgia.
En tiempo algún yo dejaré de sonreir,
Porque la vida es bastante fría y corta
Y yo no voy permitir que allá de la puerta
Haya instantes de desilusión en lo porvenir...
Yo me voy es vocear y detener la felicidad,
Dado que el amor que tengo es la eternidad!
DE Ivan de
Oliveira Melo
