Mis ensueños parecen fuego de la pasión.
Mi verdad es un ritual que cora el cotidiano
Y señala el tiempo en que con venia yo amo
Todos los perfumes acrobáticos de la sensación.
La vida es un templo dónde amor es la esencia
Y las horas el regalo que alhaja el tacto sensual
Que hace un cuerpo viajar en lo campo del astral
Para traer de la felicidad los síntomas, experiencia.
Todo tiene un momento cierto... Nada es alogoría...
Mientras el sentimiento manufactura el recato,
Los miasmas que intentan borrar lo que es retrato
Padecen chuzos en las cloacas de su abyecta alquimia.
Solamente las sonrisas gilipollas conservan lo lícito
Que es el amor sin exigencias y sin cobrar el diezmo!
DE Ivan de Oliveira Melo
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